Uno de los peores escenarios en cuestión de accidentes sucedió cuando en una carretera de tres carriles, un tractocamión chocó con el lado del conductor de un automóvil al dar vuelta a la derecha desde el carril central. La conductora del auto, Sofía*, una mujer soltera que en ese momento estaba embarazada, trabajaba para sostenerse y pagar los gastos del bebé que estaba por nacer. Con un hijo en camino, no podía darse el lujo de tomarse un descanso y mucho menos de lidiar con el estrés de un choque traumático.
Preocupada por ella y por su hijo que estaba por nacer, Sofía buscó inmediatamente atención médica, lo cual le ayudó a fundamentar bien su caso. Incluso si usted tiene un accidente automovilístico menor, en el que es posible que inicialmente no note ningún dolor, es muy importante que lo examine un profesional médico. Algunas lesiones, como el llamado “latigazo cervical”, pueden tardar más en manifestarse, pero se convierten en problemas crónicos de por vida. Tener un documento oficial preparado por un médico puede proteger a las víctimas de las compañías de seguros que van a intentar decir que el accidente no causó las lesiones.
Pero tomar precauciones no se limita sólo al consultorio médico. Si usted se ha lesionado en un accidente, especialmente en el que no tuvo la culpa, como Sofía, es muy importante que contacte a un abogado lo antes posible. Sofía esperó dos semanas antes de acudir a una consulta y eso debilitó un poco su caso, dado que el evento ya no era inmediato. No importa que usted sea inocente, cuanto más tiempo pase, más tratarán las compañías de seguros de poner en duda por qué esperó tanto tiempo para reclamar.
Afortunadamente, gracias a que Sofía acudió a esa primera consulta médica y tuvo el apoyo del despacho de abogados Lovett, pudo recibir la compensación que le correspondía. El caso se resolvió mediante una negociación, incluso antes de que se tuviera que presentar formalmente una demanda judicial.
Aunque efectivamente lo que sucedió fue un accidente terrible, el caso de Sofía es un buen ejemplo de cómo actuar en forma proactiva puede ayudarle a recibir la compensación que merece. Los mejores resultados se obtienen en los casos en los que hay un daño evidente, un tratamiento constante y mecanismos directos de causa y efecto.
* Se cambió el nombre para proteger la identidad del cliente.